Ajo cocido, ajo perdido
Los ajos, protagonistas de muchos platos de nuestra cocina, tienen multitud deefectos positivos para nuestro organismo: son un buen expectorante, estimulan la mucosa intestinal, mejoran la circulación y ayudan a mantener bajo el colesterol. Sus inconvenientes suelen estar relacionados con la intensidad de su sabor y de su olor.
Al fin y al cabo, con la Chef Plus Induction ya hemos preparado varias recetas con este ingrediente, por ejemplo camembert al horno con ajo, y nuestra intención es continuar experimentando con él.
A la hora de elegir los ajos, es necesario que estén bien secos, su piel sea quebradiza y no tengan zonas blandas. Deben parecer pesados respecto a su tamaño (desecha esos ajos queadelgazan misteriosamente en la despensa) y lo mejor para que se conserven por más tiempo es guardarlos en un recipiente sin tapa.
En el momento de cocinarlo, si te gusta su sabor y quieres que resalte en el plato, es necesario que recuerdes la máxima de “ajo cocido, ajo perdido”. Es decir, que conseguirásmás sabor si lo añades al final. Ocurre por ejemplo con las picadas de ajo y almendras: añádelas al final de la cocción para resaltar el sabor en la salsa que se está preparando. Evitadorarlos a fuego vivo, ya que se vuelven amargos, y puedes tener siempre a mano unbuen aliño para ensaladas si guardas un frasco de trozos grandes de ajo sumergidos en aceite. Si el ajo se repite, la única solución es conformarse con su aroma: frota la ensaladera con él o utiliza los dientes (sin pelar) durante la cocción y retíralos antes de servir el plato.
Deja tu comentario